Kenworth continúa su camino hacia una movilidad más limpia con la llegada de los K270e y K370e, dos camiones eléctricos de batería, silenciosos y sin emisiones contaminantes, que los hacen ideales para esas zonas donde las restricciones ambientales son cada vez más estrictas.
Kenworth presentó hace más de diez años sus camiones Clase 6 y 7, los K270 y K370, los cuales estaban claramente diseñados para compañías que realizan diversas funciones, ya sea operaciones de reparto, transporte de muebles, jardinería, limpieza y pintado de calles o compañías de bebidas, entre otras aplicaciones. Son camiones cab over ideales para aplicaciones urbanas y de vecindario, donde es importante tener un camión corto que pueda girar en espacios reducidos, pues además de un reducido radio de giro, la distancia de defensa al fondo de la cabina (BBC, por sus siglas en inglés) es de apenas 63.4 pulgadas.
Recibidos con entusiasmo por la industria del transporte desde su lanzamiento, en 2014 recibieron una ligera renovada en el aspecto exterior, un nuevo tablero y panel de instrumentos, frenos de disco de aire en el eje delantero, módulo de frenado electrónico, transmisión automática Allison de 6 cambios, cambios por botones en lugar de palanca –algo muy curioso-, y ejes Dana en la parte trasera. Ahora, la innovación no salta evidente a la vista, pero sí al oído, pues ya están aquí las silenciosas versiones eléctricas de estos competentes vocacionales.
Diseño
Los K/270e y K370e están basados en el DAF LF que circula en Europa, pues ambas compañías forman parte del portafolio de Paccar, pero está ensamblado en suelo norteamericano, pensado para las necesidades de este país. El frente de estos camiones resulta amigable a la vista, quizá porque está pensado para vivir en la ciudad; pero eso no quiere decir que no tenga un toque de robustez. Pero lo importante no es que sea un camión atractivo, sino que te ayudará a realizar tu trabajo de manera eficiente, a tiempo, de manera cómoda y segura.
Uno de los puntos más fuertes de estos modelos -además de su excelente maniobrabilidad-, es la visibilidad que le otorga su inmenso parabrisas, el cual te da una visión casi total de lo que ocurre frente a ti hasta unas pocas pulgadas de distancia. Además, la forma de las ventanas, que se hacen más amplias hacia el poste A, te dan una muy buena idea de lo que pasa a los costados, y si a eso le sumas los grandes retrovisores, tienes una clara visión sobre todo lo que ocurre alrededor del camión.
Otro aspecto muy conveniente es que la cabina se inclina 55 grados hacia delante utilizando un mecanismo hidráulico que hace muy fácil la apertura, permitiéndote acceso al motor, transmisión, filtro de aire y el depósito del líquido de la dirección. Para revisar otros niveles, como el del aceite, anticongelante y líquido limpiaparabrisas, basta con abrir el panel frontal.
Interior
Entrar y salir de la cabina es realmente fácil y cómodo gracias a los dos escalones. El interior es espacioso y con una buena ergonomía pensada para pasar largas jornadas al volante. El tablero está ligeramente girado hacia el conductor y tiene interruptores fáciles de operar incluso con guantes. El panel de instrumentos presenta un acomodo de medidores que lo hacen muy fácil de leer, además la pantalla a colores de 5 pulgadas que muestra información como consumo de combustible, nivel de aceite, códigos de errores y temperatura exterior.
El volante multifunción es realmente útil para mantener tu atención centrada en el camino, y al ser ajustable en altura y profundidad te permite encontrar una posición de manejo cómoda. También encontrarás espejos y ventanas eléctricos, control de crucero, sistema de sonido para conectar tu teléfono vía Bluetooth y, como ya mencionamos, botones para controlar la transmisión Allison.
Una solución que nos parece muy atinada es el respaldo abatible del pasajero, que se convierte así en una mesa de trabajo que incluye dos posavasos y un compartimento para guardar cosas bajo llave. Pero ahí no acaba la cosa, porque abajo del asiento del pasajero otro compartimento donde podrás guardar cosas valiosas fuera del alcance de los amigos de lo ajeno. Además, gracias a que el asiento es una banca, podrás llevar hasta tres pasajeros a bordo.
En cuanto a comodidad en el viaje, el K370 hará las delicias de los conductores, pues el trayecto resulta bastante silencioso incluso cuando el camión no va cargado -ni tampoco hay sobreviraje en este caso-.
Motor y transmisión
Este es el apartado donde este vehículo se diferencia de sus “hermanos” de combustible fósil. Hay disponibles motores eléctricos que producen 355 o 469 caballos de fuerza. Kenworth dijo que ambos motores producen suficiente torque para arrancar un camión cargado en una pendiente del 20% y mantener una velocidad de 40 mph en una pendiente del 6% con el camión completamente cargado.
Se encuentran disponibles paquetes de baterías de 141 kilovatios-hora y 282 kwh, con rangos estimados de 100 millas y 200 millas, respectivamente. La carga rápida de Corriente Directa es estándar, junto con la carga de Corriente Alterna de nivel 2 que Kenworth sugiere que sería útil para la carga nocturna al final del turno. El motor y otros componentes del tren motriz están ubicados debajo de la cabina, donde normalmente estaría un motor diésel, mientras que el paquete de baterías está dividido en secciones montadas detrás de la cabina, a lo largo del bastidor.
Poner en marcha la K270E es tan simple como girar la llave, esperar a que se inicien todos los sistemas a bordo, soltar el freno de mano y arrancar. Es asombroso lo rápido que acelera el camión en comparación con un K270 diésel convencional. Esa curva de potencia se mantiene constante sin importar qué tan rápido vayas. Si viajas a 40 mph y necesitas llegar a 60 mph rápidamente, eso no será un problema para el K270E. El software de administración del sistema y la transmisión de Dana mantienen suficiente torque y potencia disponibles para hacer frente a cualquier situación de tráfico.
Una vez más, la camioneta es silenciosa como un susurro, tanto a baja velocidad como cuando circula por la carretera. El ruido habitual del motor y las vibraciones del tren motriz son simplemente inexistentes, lo que redundará en beneficio de la reducción de la fatiga y la seguridad del conductor. Teniendo en cuenta que estos camiones operarán de forma rutinaria en aplicaciones urbanas y de última milla, sus sistemas de propulsión mucho más silenciosos mejorarán en gran medida la conciencia situacional de los conductores en las concurridas calles de la ciudad.
Los camiones K de Kenworth están construidos sobre una base muy sólida, pues los rieles del chasis están construidos en acero de 10.25 pulgadas y 120,000 PSI. En cuanto a la distancia entre ejes, puede variar de 166 a 214 pulgadas, dependiendo del largo del camión, que va de 16 a 28 pies de defensa a defensa. Otras características son suspensión trasera mecánica, tanque de combustible de 45 galones y un sistema de tratamiento de gases horizontal con un tanque para fluido de escape de diesel (DEF por sus siglas en inglés) de 6.6 galones.
Ficha técnica
Motores
HV2600, 355 HP
HV3600, 469 HP
Baterías
141 y 282 kwh
Transmisión
Automática
Suspensión delantera
Muelles parabólicos
Suspensión trasera
Reyco mecánica
Hendrickson neumática HAS210 o HAS230