El segmento de las vans vivió un boom impresionante la década pasada, pero la Savana se mantuvo sin mayor cambio durante ese tiempo y, ahora que varias han sido descontinuadas, la van de GMC sigue en el mercado. No es la más eficiente, espaciosa o moderna, pero es altamente confiable y parece que eso es suficiente para los mandamases de la marca.
Hace casi 30 años, GMC presentó una van de trabajo que inmediatamente se colocó como una de las favoritas del público (aunque un escalón abajo de la superventas Serie E de Ford); aunque la competencia en aquellos tiempos era mucho menos numerosa que hoy en día. Aún así, la Savana se ha mantenido casi intacta con el paso de los años, pues como dice el dicho “si algo no está roto, ¿para qué arreglarlo?”. Por supuesto, hubo varias mejoras a lo largo de su historia, como cuando en el 2003 recibió frenos de disco en las cuatro ruedas o un sistema de tracción total (el cual ya no está disponible, por cierto).
La Savana tiene dos versiones, de carga y de pasajeros. La Savana Cargo está disponible en dos diferentes longitudes (135 y 155 pulgadas) y dos diferentes modelos (2500 y 3500). La Serie 2500 tiene una clasificación de peso bruto vehicular (GVWR por sus siglas en inglés) de 8,600 libras, mientras que la 3500 tiene un GVWR de 9,600 libras. Ambas llevan un V8 de 4.3 litros a gasolina como motor base, pero está la opción de pedir uno a gasolina de 6.6 litros.
En honor a la verdad, su naturaleza casi completamente utilitaria ha hecho que la Savana, en sus dos variantes, lleve un buen tiempo sin presentar mayores novedades estéticas. Los mayores avances el año pasado fueron la adición de conectividad 4G LTE con Wi-Fi hotspot para 7 dispositivos de manera simultánea y el sistema de infotenimiento GMC IntelliLink.
Diseño
Las diferencias exteriores entre la GMC Savana y su prima la Chevrolet Express son pocas; de hecho, solamente la parrilla y el logotipo lucen distintos. Durante el más reciente rediseño, los diseñadores le dieron una pequeña nariz a la Express, lo cual no solo mejoró el aspecto del exterior, sino que también ayudó a hacer más amplio el interior. El motor sigue estando colocado bastante atrás y arriba del eje, aunque sin que esto afecte el espacio en la cabina.
Por otro lado, si tomamos en cuenta que la Savana ya casi está en edad de votar, hay que reconocer que ha envejecido bien. La cintura que la recorre de la salpicadera delantera a la trasera ayuda a darle un toque de dinamismo a lo que de otra manera sería un diseño muy aburrido. Las puertas de carga traseras son de bisagras, al igual que la lateral del lado del pasajero, por alguna razón, GMC no consideró pertinente dotarla de una también del lado del conductor.
Interior
La cabina gira completamente alrededor de la funcionalidad, sin mayores concesiones al confort, salvo por los elevadores eléctricos de las ventanas y el aire acondicionado. Acceder a la cabina es un poco complicado para personas con movilidad limitada, pues está colocada a una altura considerable. El tablero está hecho en plástico duro, pensado para durar y no para complacer el tacto. Hay tres posavasos que resultan útiles para llevar agua, café o simplemente poner tu teléfono.
Los asientos están disponibles en vinil o tela y no son precisamente cómodos, algo de soporte lateral les vendría bien. Como es de esperar en un vehículo de estas características, el espacio de carga es enorme. En las versiones regulares hay 270 pies cúbicos, mientras que en las extendidas el volumen aumenta hasta 314 pies cúbicos.
En cuanto a tecnología, está disponible de manera opcional el sistema de infotenimiento MyLink con pantalla táctil de 7 pulgadas, varias tomas de corriente de 120V y un puerto USB. Pero lo más útil es que tiene conectividad 4G LTE Wi-Fi que permite conectar hasta siete dispositivos a la vez, convirtiendo a la van un hotspot para que a tu equipo de trabajo no le falte acceso a internet. No debemos dejar de mencionar que el volante lleva algunos controles integrados, lo cual hace más placentero y seguro el manejo.
Motores y transmisiones
En este apartado está una de las novedades para este año, pues ahora solo hay dos motores disponibles en lugar de tres. El motor más pequeño es un V6 de 4.3 litros con 276 HP y 298 lb-pie; le sigue otro ocho cilindros de 6.6 litros cuya potencia es de 401 HP y torque de 464 lb-pie. La transmisión es automática de ocho cambios.
Manejo
La calidad del manejo no es precisamente la más cómoda, pero tampoco castigará demasiado tu espalda aunque pases en ella todo el día. La van “flota” un poco al pasar sobre terreno rugoso y tiene un poco de body roll, pero es lo que cabe esperar en un vehículo de estas características.
Debido a su gran tamaño, resulta poco práctica para maniobrar en lugares muy transitados o espacios reducidos. Poco ayuda el radio de giro, que es bastante grande. Lo que sí funciona muy bien es la dirección, pues es bastante responsiva y responde bien en situaciones de emergencia. Además, los frenos de disco en las cuatro ruedas y la utilización de ABS hace que frenar sea pan comido.
Seguridad
Además del ya mencionado ABS, la Savana lleva otros sistemas de seguridad de serie, como el Control de Estabilidad y la Distribución Electrónica de la Frenada, los cuales resultan muy útiles en frenadas de pánico. También encontrarás bolsas de aire frontales y laterales para la cabeza y el tórax (estas últimas montadas en los asientos).
Lo que sí es impresionante es la durabilidad, pues hemos sabido de varias que han superado las 200,000 millas con el motor y transmisión originales. Como es de esperarse, la suspensión y los frenos de las de carga son elementos que resienten el paso del tiempo, por lo cual no te recomendaríamos comprar una usada con muchas millas en el odómetro. Pero de ahí en fuera, son una gran compra, pues están construidas como un tanque y su precio arranca en 40,700 dólares.
Ficha técnica
Motores
V6 de 4.3 litros con 276 HP y 298 lb-pie
V8 de 6.6 litros con 401 HP y 464 lb-pie
Transmisión
Automática de 6 y 8 velocidades
Suspensión delantera
Independiente
Suspensión trasera
Muelles parabólicos