Conductores sin Dominio del Inglés Podrían Quedar Fuera de Servicio
Una nueva orden ejecutiva firmada por el expresidente Donald Trump ha reavivado una política que podría afectar a miles de conductores de camiones en Estados Unidos: el dominio del idioma inglés como requisito obligatorio para operar legalmente un vehículo comercial. Esta medida reactiva criterios estrictos que permiten a los oficiales sacar de circulación a conductores que no puedan comunicarse de forma efectiva en inglés, poniendo en riesgo el sustento de miles de trabajadores, en su mayoría latinos.
El idioma como barrera de entrada
Desde hace años, la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA) establece que los conductores comerciales deben poder leer y hablar el inglés lo suficientemente bien como para:
- Entender señales de tránsito escritas en inglés.
- Comunicarse con los oficiales en caso de inspecciones o emergencias.
- Completar reportes y documentos requeridos para su actividad.
No obstante, un memorando de 2015, emitido durante la administración del expresidente Barack Obama, suavizó el cumplimiento de esta regla. En dicho documento, se aclaraba que los agentes no podían colocar fuera de servicio a un conductor únicamente por su bajo dominio del inglés, si este no representaba un riesgo inmediato para la seguridad pública.
Este enfoque permitió que muchos inmigrantes con experiencia en la conducción, pero con dominio limitado del idioma, pudieran trabajar mientras mejoraban su inglés.
Cambio de política: una línea más dura
Con la nueva orden ejecutiva firmada por Donald Trump, se actualizan los criterios de aplicación de la Alianza de Seguridad en el Transporte de Vehículos Comerciales (CVSA). Esto significa que los oficiales podrán nuevamente retirar del servicio a los conductores que no demuestren competencia en inglés, sin importar su experiencia, historial de seguridad o desempeño en el trabajo.
Los agentes tendrán la potestad de evaluar, durante una inspección rutinaria o un control en carretera, si el conductor puede comunicarse eficazmente. En caso de no cumplir con los estándares, el vehículo puede ser detenido hasta que se presente un conductor calificado.
Implicaciones para la comunidad latina
Este cambio representa un golpe directo para la comunidad hispana, que constituye una parte fundamental de la industria del transporte en Estados Unidos. De acuerdo con la American Trucking Associations (ATA), alrededor del 18% de los conductores comerciales en EE. UU. son latinos, y una proporción significativa de ellos tiene un dominio limitado del inglés.
Para muchos, aprender inglés ha sido un proceso progresivo mientras se desempeñan en el campo laboral. La nueva normativa podría forzarlos a abandonar temporal o definitivamente sus rutas, afectando no solo sus ingresos, sino también la eficiencia del sector logístico.
Lo que deben saber los conductores
Con esta nueva medida, es vital que los conductores se preparen. Aquí algunos puntos clave:
- Evalúa tu nivel de inglés: Si no puedes mantener una conversación básica con un oficial o leer señales de tránsito, es hora de reforzar el idioma.
- Busca programas de inglés para conductores: Algunas asociaciones de transporte, escuelas técnicas y ONGs ofrecen clases especializadas en inglés funcional para conductores.
- Ten documentos en orden: Si te detienen, asegúrate de tener todos tus documentos listos y actualizados. La impresión que causes durante una inspección también puede ser determinante.
- Consulta con tu empleador: Algunas empresas de transporte están ofreciendo apoyo lingüístico o capacitación para evitar problemas en el futuro.
La actualización de los criterios de la CVSA puede tener efectos profundos en la vida de miles de conductores en Estados Unidos. Aunque el idioma es un elemento importante para la seguridad vial, el enfoque punitivo podría dejar sin empleo a trabajadores responsables y experimentados que han contribuido por años a la economía estadounidense.
Más allá de la medida, esta es una oportunidad para que la industria, los empleadores y los mismos conductores busquen soluciones conjuntas. El idioma no debería ser una barrera insalvable, sino una meta alcanzable con el apoyo adecuado. La seguridad en las carreteras es esencial, pero también lo es la inclusión de quienes, aún con acento, hacen mover al país.