Roncar es un problema que va más allá de molestar a quienes duermen cerca de ti, pues puede llegar a convertirse en apnea del sueño, una afección respiratoria que no solo afecta tu calidad de vida, también puede dejarte sin trabajo como conductor de un vehículo comercial.
La Administración Federal para la Seguridad en el Transporte (FMCSA por sus siglas en inglés) a menudo recibe críticas por las normas que impone y uno de los casos má o menos recientes es la falta de directrices claras para los examinadores médicos al momento de revisar y tratar la apnea del sueño. En diciembre de 2014, la FMCSA prometió que aclararía un poco el tema de la apnea del sueño, por lo que en febrero de 2015 emitió un boletín dirigido tanto a examinadores médicos como a organizaciones de entrenamiento que proveen planes de estudio para la certificación de los examinadores en el Registro Nacional.
En dicho boletín se puede ver en detalle el estado actual de las regulaciones relativas a la apnea del sueño en las certificaciones médicas para conductores, además de exhortar a los examinadores a que revisen esta condición médica, que pertenece a la categoría de problemas respiratorios en las calificaciones físicas de los conductores.
Bajo las regulaciones actuales, publicadas en el año 2000, la FMCSA dice que “recomienda que, si un examinador médico cree que es posible que el problema respiratorio interfiera en cualquier manera con la capacidad del conductor para controlar de forma segura y manejar un vehículo motorizado comercial, el conductor debe ser remitido a un especialista para una evaluación más a fondo y terapia”.
Si un examinador médico cree que un paciente tiene apnea, o si el conductor reporta que ha sido diagnosticado con ella, el examinador “debería considerar remitir al conductor con un especialista para ser evaluado antes de emitir un certificado médico”, dice el boletín con las reglas del año 2000. También puede “solicitar información adicional al conductor y al profesional de la salud que lo esté tratando acerca del manejo de la apnea obstructiva del sueño del primero”.
En octubre de 2016, dos comités asesores de la FMCSA la Junta de Revisión Médica y el Comité Asesor para la Seguridad en el Transporte Motorizado, emitieron recomendaciones finales sobre qué conductores deben ser examinados para apnea del sueño (OSA por sus siglas en inglés). Los camioneros con un Índice de Masa Corporal superior (BMI por sus siglas en inglés) a 40 serían marcados para revisión y se les daría un certificado médico de 90 días. Si se les diagnostica con OSA; los conductores deberán comenzar un tratamiento en ese mismo periodo. Las juntas también recomendaron que los conductores que tengan un BMI mayor a 33 sean revisados si cumplen con otras condiciones, como tener hipertensión, más de 42 años, diabetes Tipo 2, historial de afecciones cardiacas, ronquidos fuertes, talla de cuello superior a 17” en hombres y 16” en mujeres, entre otros.
Sin embargo, a pesar de que un diagnóstico de OSA puede ser una condición descalificatoria, y la sospecha de ella una razón para retener la certificación o emitir una temporal hasta que se obtenga mayor información, la agencia más bien “exhorta” a los examinadores médicos a considerar lo siguiente:
AHI mayor o igual a 15
Los conductores con una apnea obstructiva del sueño “moderada a severa” son el objetivo principal para obtener tratamiento. El boletín define apnea moderada a severa como una condición señalada por el hecho de tener un “Índice de Apnea-Hipopnea (AHI por sus siglas en inglés) mayor o igual a 15”.
Tener apnea no descalifica automáticamente
Los conductores no deben ser “considerados no aptos para continuar con su carrera”, los examinadores médicos deben “determinar si necesitan ser evaluados y, de ser necesario, demostrar que están tratando su OSA para reducir el riesgo de manejar soñolientos”.
Los examinadores tienen amplias libertades al hacer chequeos
A pesar de que la FMCSA no tiene directrices recomendadas actualmente para conductores con apnea no diagnosticada, “los examinadores deben considerar síntomas comunes de la OSA como ronquidos fuertes, apneas presenciadas o sentirse soñoliento durante la mayor parte del tiempo de vigilia”. Otros factores de riesgo son un alto índice de masa corporal, tamaño del cuello y accidentes que involucran a un solo vehículo, entre otros.
Conductores y especialistas tienen opciones para examinar
Al diagnosticar apnea, los examinadores deben apoyarse en “polisomnografía de laboratorio, de casa o algún otro dispositivo ambulatorio de canal limitado de prueba que asegure la cadena de custodia”.
Los conductores tienen libertad para elegir tratamientos
La FMCSA reconoce que la apnea del sueño “es un problema tratable, y los conductores con OSA moderada a severa pueden tratar el problema de manera efectiva para reducir el riesgo de manejar fatigados”. Como opciones de tratamiento, el boletín menciona la terapia de Presión Positiva Continua en la Vía Aérea (CPAP por sus siglas en inglés), así como perder peso, aparatos dentales y/o una combinación de los tratamientos. “Las regulaciones y criterios de asesoramiento de la agencia no incluyen recomendaciones de tratamientos para la OSA”, dice la FMCSA. “y la FMCSA cree que es mejor dejar el tema de la elección del tratamiento en manos del profesional de la salud responsable y del conductor”.
Sin embargo, esta historia aún no termina y está por verse cuál será la postura final de la FMCSA. Por ahora, han declinado seguir los pasos de la Administración Federal de Trenes (FRA por sus siglas en inglés), la cual recomendó que se les realicen pruebas sobre apnea del sueño a los conductores durante los exámenes médicos requeridos por el Departamento del Transporte. Al respecto, el vocero de la FMCSA Duane DeBruyne comentó en diciembre pasado que la posición de la agencia sobre la apnea del sueño permanece igual que en 2013, es decir, que la agencia “emitirá una notificación para tratar la apnea obstructiva del sueño a través del proceso formal de reglamentación después de recolectar y analizar la información e investigaciones necesarias”.
Qué es la apnea
El Instituto Nacional de Corazón, Pulmón y Sangre define la apnea del sueño como “un trastorno en el que la persona hace una o más pausas en la respiración o tiene respiraciones superficiales durante el sueño. Las pausas pueden durar entre unos pocos segundos y varios minutos. A menudo ocurren entre 30 veces o más por hora. Por lo general, la respiración vuelve a la normalidad, a veces con un ronquido fuerte o con un sonido parecido al que una persona hace cuando se atraganta. Casi siempre es un problema crónico (constante) de salud que altera el sueño. La persona pasa de un sueño profundo a un sueño liviano cuando hay una pausa en la respiración o cuando la respiración se vuelve superficial”.
Para más información sobre la apnea visita el sitio de internet www.nhlbi.nih.gov/health-spanish/health-topics/temas/sleep_apnea
Cómo saber si tienes apnea
De acuerdo a los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés), no todo aquel que ronca tiene apnea del sueño, pero hacerlo de manera particularmente fuerte y de forma frecuente pueden ser síntomas del problema. Los NIH recomiendan consultar con un familiar acerca de las características del ronquido, dado que los pacientes dormidos no se pueden monitorear a sí mismos.
Entre las características del ronquido que pueden señalar la apnea están:
- Que sean más fuertes al dormir boca arriba.
- Que haya pausas al roncar, seguidas de un sonido de ahogo o jadeo.
Otros síntomas de la apnea:
- Fatiga excesiva durante el día (especialmente al manejar o en periodos de inactividad)
- Dolores de cabeza matutinos
- Problemas de memoria y concentración
- Frecuentes cambios de humor, depresión o irritabilidad
- Despertarse a orinar frecuentemente
- Boca seca o irritada al despertar
- Posibles indicadores de apnea:
- Historial de diabetes
- Historial de hipertensión
- Índice de masa corporal superior a 33
- Talla de cuello superior a 17” en hombres y 16” en mujeres
- Calificación de 16-24 en la Escala de Sueño de Epworth
- Calificación Clase III o IV en la escala de Mallampati, que mide la visibilidad del fondo de la garganta