Mientras los transportistas de carga navegan por un mercado continuamente incierto, los delincuentes oportunistas han aprovechado la oportunidad para explotar las vulnerabilidades. Esto está provocando un aumento de actividades fraudulentas, como las estafas con tarjeta de combustible. Esta tendencia es particularmente preocupante para los pequeños operadores que operan con presupuestos ajustados y que no pueden permitirse el lujo de que los estafadores inmovilicen o agoten sus fondos.
El fraude con tarjetas de combustible puede tener efectos devastadores en los transportistas y los pequeños propietarios de flotas con recursos limitados y márgenes de beneficio reducidos. También puede provocar posibles daños a la reputación e incluso el cierre de empresas. A continuación mencionamos los tipos más frecuentes de fraude con tarjetas de combustible:
- Clonación de tarjetas de combustible. Ocurre cuando la tarjeta de combustible de un conductor se copia y se utiliza para compras no autorizadas de combustible o de otros artículos en estaciones de servicio. Los estafadores acceden a la información de las tarjetas pirateando datos personales en línea, obteniendo información de las tarjetas del correo o de la basura, u obteniendo fotografías de las tarjetas.
- Robo de tarjetas de combustible. No es una táctica nueva, pero ha aumentado significativamente en los casos reportados. Esta estafa implica que un delincuente instale un skimmer en el lector de tarjetas del surtidor para registrar la información de la banda magnética. Los skimmers también pueden tener cámaras espía o utilizar un teclado frontal falso para capturar números PIN.
- Robo de identidad. Ocurre cuando un conductor proporciona información sin saberlo, generalmente a través de estafas de phishing o smishing. Esto también puede suceder cuando se piratea información personal en línea. Estos ciberataques pueden provocar pérdidas importantes y pueden ser difíciles de rastrear. También pueden extenderse a registros financieros personales.
- Fraude interno con tarjeta de combustible. Puede suceder dentro de una organización, especialmente si manejas una flota pequeña. Los camioneros que utilizan la tarjeta de empresa para compras personales en la gasolinera o para repostar sus propios vehículos pueden resultar más difíciles de detectar.
- Dispositivos de pago sin contacto comprometidos. Ocurre cuando los estafadores perforan las pantallas de pago sin contacto, dañando los lectores. Esto obliga al consumidor a pasar su tarjeta donde se ha instalado un skimmer.
4 señales de alerta a reconocer
- Está atento a transacciones inusuales. Si las compras en el extracto de la tarjeta de combustible parecen sospechosas, no están en la ruta asignada o no pueden contabilizarse, podría ser una señal de fraude.
- Marca múltiples transacciones en poco tiempo. Mantenga registros de cada parada que hagas y de cuánto combustible compres. Si tu cuenta muestra más de lo necesario, eso es una señal de alerta.
- Está atento a actividades sospechosas en el surtidor. Si nota que un lector de tarjetas parece dañado o está físicamente manipulado, confía en tu instinto y cambia a otro. Presta mucha atención a los dispositivos de pago sin contacto y busca cualquier señal de agujeros que obliguen al uso del lector de tarjetas. Esto podría ser un indicador de un skimmer de tarjetas.
- Compara tus recibos. Verifica que los recibos de compras de combustible coincidan con el monto cobrado en el extracto de la tarjeta de combustible e investiga cualquier discrepancia.