La llegada del invierno hace necesario tomar medidas para que tu camión no falle a causa del frío. Sigue los pasos que preparamos en esta guía para que ruedes seguro durante los meses en que las temperaturas bajas son el pan de cada día.
La preparación de tu camión para la carretera puede incluir varias listas de verificación diferentes, pero cuando se trata de conducir en un clima invernal inclemente, hay algunas cosas más que debes considerar. Hay una serie de pasos que los profesionales de mantenimiento de flotas pueden tomar para ayudar a preparar los camiones (y los conductores) para la conducción en invierno, según Chris Hayes, segundo vicepresidente de transporte y control de riesgos de Travelers.
Algunos de los pasos comunes incluyen revisar las cadenas para la nieve en busca de eslabones o sujetadores dañados, reemplazar los neumáticos con banda de rodadura baja y drenar la humedad de los tanques de aire diariamente para evitar la acumulación de hielo en las líneas de aire y las cámaras de frenos. Las flotas también deben asegurarse de que la quinta rueda esté adecuadamente lubricada con lubricantes clasificados para los rangos de temperatura que los conductores esperan encontrar.
“Además, es importante considerar el impacto del clima invernal en el combustible”, añade Hayes. “Por ejemplo, los conductores que repostan combustible en una región más cálida y conducen a una región bajo cero pueden necesitar mezclar un aditivo en el combustible para evitar que se gelifique”.
También hay algunas medidas no mecánicas que los conductores deben tomar para ayudar a garantizar un viaje más seguro en caso de lluvia, aguanieve o nieve. “Por ejemplo, ¿necesitas poner cadenas antes de salir? Si no, ¿tienes cadenas disponibles en tu camión? ¿Tu descongelador y calentador funcionan correctamente? ¿Dónde están las paradas en la ruta si encuentras condiciones similares a las de una tormenta de nieve y necesitas encontrar un lugar seguro para detenerte? dice Hayes.
Justo antes de partir, los conductores deben quitar la nieve y hielo que se haya acumulado en ventanas y espejos para garantizar la máxima visibilidad. Durante el viaje, necesitan quitar la nieve de las luces traseras y luces superiores en cada parada del camino. “Esto es especialmente importante para los camiones que tienen luces LED en la parte trasera, ya que estas luces a menudo no emiten suficiente calor para derretir la nieve acumulada”, dice Hayes. “Además, mantente especialmente alerta ante el tráfico detenido o ralentizado inesperadamente o vehículos que giran mientras conduces en condiciones de nieve o hielo”.
Y los conductores deben descansar mucho. Conducir en la nieve u otras inclemencias del tiempo puede resultar estresante y fatigante, independientemente del nivel de experiencia.
La planificación de la ruta permite a los conductores familiarizarse con el abastecimiento de combustible e identificar posibles puntos de escala si necesitan detenerse antes de lo previsto debido a las malas condiciones climáticas. Los conductores también deben tener un plan de acción para diversos escenarios. Nunca se puede planificar todo, pero eso no debería impedir que las flotas y sus conductores piensen en el futuro y se preparen para algunas de las emergencias más comunes en las carreteras. “Siempre es una buena idea llevar consigo equipo adicional para poder estar preparado si su camión se avería”, dice Hayes.
Artículos como aditivos para diesel u otros líquidos que el camión pueda necesitar, equipos de advertencia como triángulos y bengalas, cadenas adicionales y un botiquín de primeros auxilios, pueden significar la diferencia entre una situación incómoda y una emergencia. Los conductores también deben cuidarse. Esto incluye empacar ropa extra abrigada, incluidos guantes en caso de que necesiten sujetar las cadenas, comida, agua, una linterna, un cargador de teléfono y medicamentos recetados.
Se necesita un pueblo…
Según Hayes, se necesita un esfuerzo de equipo entre administradores de flotas, despachadores y conductores para trabajar y estar seguro en las duras condiciones invernales. “Pero con una preparación adecuada, se pueden ayudar a mitigar los riesgos que enfrentan los conductores mientras están en la carretera”, añade.
Como preparación para el invierno, es posible que los administradores de flotas deseen realizar un curso de actualización para que los conductores revisen diversas técnicas de conducción en invierno. Esto puede incluir navegar en condiciones difíciles, como hielo, nieve y niebla, y enfatizar la necesidad de anteponer la seguridad a llegar a su destino a tiempo.
“Habla sobre diferentes escenarios, como cómo las condiciones pueden afectar la distancia de frenado de un conductor y el peligro del hielo negro”, dice Hayes. “También es importante que los despachadores comprendan cuál es el nivel de experiencia del conductor en clima invernal y planifiquen en consecuencia”.
Por ejemplo, si una ruta pasa por cadenas montañosas, los administradores de flotas podrían encargar ese recorrido a un conductor con más experiencia en conducción de montaña, especialmente en invierno. Si hay conductores que tienen menos experiencia, si es posible, haga que sigan a uno con más experiencia. “Por encima de todo, ten en cuenta la seguridad”, dice Hayes. “Cuando un conductor está en la carretera experimentando malas condiciones climáticas, los despachadores pueden alentarlo a detenerse y encontrar un lugar seguro para estacionar hasta que las condiciones mejoren”.
Tomar las medidas necesarias para “inviernizar” tu camión es crucial para mantener bajos tus costos de operación y mantenerte seguro durante los meses fríos. Para ello, solo tienes que seguir esta sencilla guía.
- Prepara un kit de emergencia
Quedarse varado en el frío es una experiencia que puede resultar bastante desagradable, en el mejor de los casos, e incluso peligrosa, en el peor. Por ello, asegúrate de que estés preparado para cualquier emergencia llevando estos artículos en tu camión:
- Cobijas extra
- Kit de primeros auxilios
- Linterna y baterías cargadas
- Comida enlatada y agua embotellada
- Guantes, bufanda, sombrero, botas de nieve
- Pala de nieve
- Bengalas
- Radio
- Líquidos anticongelante, de limpiadores y aceite de motor extras
- Filtro de combustible extra y llave para cambiarlo
- Cadenas para las llantas
- Revisa la batería
El mejor momento para revisar la edad y estado de tu batería es antes de que el invierno entre plenamente. Las temperaturas bajo cero puede drenar rápidamente una batería. Si la tuya está cerca del fin de ciclo de vida típico de 48-72 meses, lo mejor es cambiarla. Si no, revisa que esté propiamente montada y que todas las conexiones están bien sujetas y limpias. Haz un examen de carga y prueba también el alternador y motor de arranque. Checa el cableado eléctrico buscando daños o fracturas y asegúrate de que no hay cables sueltos ni expuestos.
- Revisa el sistema de refrigeración
Esta es una parte básica de la “inviernización”. Cualquier elemento que esté desgastado, dañado o roto solo va a ponerse peor cuando baje la temperatura. Lleva a cabo una revisión minuciosa del sistema entero, incluyendo el radiador, buscando que no haya protuberancias en las mangueras, y revisando que las abrazaderas estén bien apretadas y en buen estado. Realiza una prueba para asegurarte de que el líquido refrigerante está en un punto de congelación óptimo. Revisar los niveles de aditivos para determinar si el líquido refrigerante necesita ser reemplazado o ajustado debe ser parte del plan de mantenimiento regular. Por último es importante que utilices el líquido refrigerante apropiado para tu camión y que nunca emplees facilitadores de arranque de éter en aerosol.
- Revisa el filtro de combustible y separador de agua
Asegúrate que el filtro está en buen estado y reemplázalo de ser necesario. Para reducir el riesgo de daño al motor, monitorea el separador de agua diariamente. El agua es un contaminante común en el diesel y puede reducir la vida del motor. Si encuentras que ha ingresado mucho agua, deberás drenarla. La mayoría de los separadores no son auto limpiantes así que necesitarás localizarlo, cerca del filtro de combustible, y girar la válvula de drenaje para vaciar el agua. Esto es especialmente importante durante el invierno porque a medida que la temperatura exterior baja se crea condensación en el interior de un tanque de combustible.
- Usa aditivos para combustible
El diesel contiene parafina, una cera que se cristaliza cuando la temperatura baja al punto de congelación. Esto cause que el agua en el combustible se emulsione y que éste se haga como un gel. En este estado no puede pasar por el filtro de combustible y el problema se empeora cuando las temperaturas bajan. Esta solidificación del diesel puede llevar a un mal funcionamiento del vehículo y, en ocasiones, a que el motor falle. Para evitarlo, revisa el número de cetano del combustible en la bomba –mientras más alto mejor- y añade aditivos anti-gel cada vez que llenes el tanque para mejorar el desempeño. Revisa el manual del propietario para saber qué aditivos en específico debes usar y sigue las instrucciones de mezclado al pie de la letra. No quieres arriesgarte a dañar el sistema de combustible.
- Mantén caliente el motor
Los motores a diesel requieren una temperatura más elevada en los cilindros que sus contrapartes de gasolina, lo cual significa que son considerablemente más difíciles de arrancar cuando hace frío. Si viajas o vives en un lugar con clima frío, es una buena idea utilizar un calentador para mantener el motor “abrigado” cuando está apagado. Asegúrate de que el cordón del calentador tenga tres clavijas y no olvides conectarlo apropiadamente.
- Inspecciona el secador de aire
El secador de aire, colocado entre el compresor y el tanque húmedo, recolecta y remueve los contaminantes del aire antes de que entren al sistema de freno. Esto previene que el agua se congele en las líneas de freno. Es importante inspeccionar este elemento para asegurarte de que funcione adecuadamente y para reemplazar el filtro de ser necesario. Asegúrate de drenar la reserva de aire de manera periódica. No mantenerlo en buen estado podría causar fallas bastante peligrosas en los frenos.
- Revisa las llantas
Las llantas de tu camión deben estar en buen estado para rodar sobre caminos nevados y con hielo. Revísalas minuciosamente y asegúrate de que están infladas a la presión correcta. Averigua qué estados hacen obligatorio el uso de cadenas y asegúrate de que tienes el número y tamaño indicado en tu camión en todo momento. Revisa que los eslabones no estén desgastados, doblados o dañados, de ser así, reemplázalos.
- Prepara el parabrisas
Cuando la nieve y hielo se acumulan en el parabrisas, manejar es difícil y peligroso. Antes de que llegue el invierno, revisa tus limpiadores y reemplázalos si es necesario. Asegúrate de rellenar el depósito de líquido para limpiadores con una mezcla para clima frío. Lleva contigo botellas extra en la cabina en caso de que tengas que rellenarlo a mitad del camino.
Por último, se consciente de tus limitaciones. Hacer tu mismo el mantenimiento de tu camión puede ser muy barato, pero es posible pasar algo por alto si no eres un mecánico. No arriesgues tu seguridad, lo último que quieres es un accidente donde puedan salir dañado tu u otros. Cuando tengas duda, haz una cita con un mecánico de confianza y deja que los profesionales hagan su trabajo. ¡Maneja seguro este invierno!